Low Cost













Textos

Libro

Imágenes




Volver

Ella no crea mundos fantásticos, ni se deja llevar por su inagotable imaginación creadora, produciendo imágenes desde la nada. Su cruzada low cost es mucho más sutil y compleja. Parte de la realidad de todos, viaja por las mismas rutas que todo el resto de los mortales. Pero utiliza su equipaje para transportar pedazos de un sitio a otro, y así desordenar un mundo que otros se han encargado de ordenar tan minuciosamente ahogando su singularidad. "Existen empresas en las cuales el verdadero método lo constituye un cierto y cuidadoso desorden", vuelve a decirnos Melville, en su narración de la gran aventura de Ismael. No hay otras palabras que respondan con más precisión al modo de trabajo de Isabel.

El viaje low cost tiene los minutos contados. Hay que ahorrar cualquier segundo en los traslados, en el check-in, en la salida. Porque el viaje ya no es viaje sino desplazamiento. Es lo más parecido a un túnel del tiempo. Cerrar los ojos, apretar los dientes, unos instantes... y como por arte de magia nos encontramos en el otro lado del mundo. Al descender del avión el viajero low cost se afana en visitar aquello que le han recomendado. Se decepciona si su impresión difiere de lo que le han contado. Se enfada si las cosas no son como deben ser. Proust responde a esto: "(...)el placer específico de un viaje no estriba en poder apearse donde uno quiera ni en pararse cuando se está cansado, sino en hacer la diferencia que existe entre la partida y la llegada no todo lo insensible que nos sea dado, sino lo más profunda que podamos (...)."

Los viajes son juegos de diferencias y son precisamente las diferencias las que producen el significado a las cosas. Ninguna imagen tiene sentido sino a través de la relación de diferencias con las demás imágenes. El placer proviene por tanto al introducir nuevos elementos y relaciones en nuestro imaginario, generando con ello nuevos significados ocultos hasta el momento.