Low Cost













Textos

Libro

Imágenes




Volver

Representa el fin de la historia, el hombre condenado a deambular por un mundo perfectamente dibujado. A poner sus pasos sobre las huellas de los que estuvieron antes que él. A no tener la necesidad de mirar hacia al horizonte; porque allí ya hemos estado.

La maleta del verdadero explorador siempre tiene objetos de más, lleva consigo aquellos instrumentos que puede necesitar en el caso de afrontar una situación inesperada. Sin embargo la maleta del viajero low cost siempre tiene cosas de menos. Sólo lleva equipaje de mano, para evitar esperas innecesarias. Y en él, no puede llevar ningún objeto peligroso. Paradójicamente aquellas cosas que pueden servir a un aventurero para sobrevivir frente a una situación crítica son los que en ningún caso le están permitidos al viajero low cost. No puede llevar ni cuchillos, ni arpones, ni brebajes que combinados puedan provocar una explosión. ¿Qué hace Isabel Tallos entre esos ejércitos de soldados inofensivos, cuya principal arma es una muda limpia? ¿Qué herramientas secretas transporta en su maleta que le permiten llegar a lugares a los que otros no llegan?

El viajante contemporáneo hace la maleta como quien ejecuta un ritual. Las nuevas formas no permiten transportar arcones-armario, donde caben todos los enseres sin selección ni escrutinio. Hay que minimizar espacio y peso. Todos los elementos deben ser combinados en su justa proporción, para que el equipaje pueda satisfacer las necesidades mínimas del viaje.

El modelo de maleta low cost es un saco, donde las primeras cosas que se meten son las últimas que siempre se sacan. Así pasa con los recuerdos; los más frescos son los recientes mientras que los del pasado hay que escarbar en la mente para encontrarlos. Sin embargo, a veces, de repente aparecen de manera inesperada imágenes-recuerdo que no pertenecen a las sensaciones más recientes. Esas imágenes desubicadas son precisamente germen de todas las fotos de Isabel Tallos.